La psicología detrás de los reality shows

 

Universidad de las Ciencias

En la actualidad, los reality shows son uno de los formatos más consumidos en televisión y en diversas plataformas digitales. Programas de competencias, encierros grupales o retos extremos han logrado captar la atención de millones de espectadores en todo el mundo. En México, “La Casa de los Famosos” alcanzó en 2024 una cifra récord con más de 15.4 millones de espectadores y billones de interacciones en redes sociales, pero, ¿qué hay detrás de esta masificación del consumo de estos contenidos? ¿Qué elementos de la psicología explican esta fascinación? ¿Cómo se construye el vínculo entre público y participantes?

La paradoja de lo "real"

Si alguna vez has sentido que no puedes dejar de ver un reality, a pesar de que eres consciente de que está lleno de situaciones exageradas y ediciones, esto tiene una explicación. Como señala Jean Baudrillard, vivimos en una era de simulación, donde lo "real" es constantemente mediatizado (López Soto, 2022). Estos programas no capturan la realidad, sino que fabrican una hiperrealidad, es decir, una versión intensificada, editada y dramatizada de nuestra cotidianidad. Los reality shows son, en esencia, experimentos psicológicos que activan una serie de mecanismos mentales y emocionales. Lejos de ser un simple "espejo" de la realidad, resaltan, exageran y explotan aspectos clave de nuestras personalidades.

El reflejo en la pantalla: identificación y proyección

El primer gancho psicológico que usan los reality shows es nuestra capacidad para conectar con los participantes. En este sentido, la psicología explica esto a través de dos procesos: la identificación y la proyección (Aliaga, 2023).
  • La identificación ocurre cuando nos vemos reflejados en un concursante. Pensamos, por ejemplo, "Yo reaccionaría así" o "Entiendo perfectamente por lo que está pasando". Esto transforma la experiencia de ser espectador en una experiencia personal. Cuando un participante sufre una decepción, llora o celebra una victoria, no somos simples observadores, sino que nuestro cerebro, a través de las llamadas neuronas espejo, nos permite sentir sus emociones como si fueran nuestras.
  • La proyección, por su parte, se da cuando atribuimos nuestros propios sentimientos, deseos o inseguridades a los personajes que aparecen en la pantalla. Un participante que lucha por el reconocimiento puede convertirse en el recipiente de nuestras propias ambiciones. Esta conexión emocional convierte el destino de los concursantes en algo que sentimos como propio.

Lo atractivo de lo prohibido: voyerismo y schadenfreude

Otro pilar fundamental de la psicología utilizada en los reality shows es la satisfacción que sentimos al observar la vida de los demás sin ser descubiertos. A esto se conoce como voyerismo y los reality shows lo convierten en una actividad socialmente aceptable. Nos ofrecen una ventana privilegiada a conflictos, conversaciones íntimas y momentos de vulnerabilidad a los que normalmente no tendríamos acceso (Dudas, 2018). Este voyerismo también se vincula con el schadenfreude, un término alemán que define la satisfacción o el placer que sentimos ante el fracaso o la desgracia ajena. No es un sentimiento del que nos enorgullezcamos, pero es muy humano. Ver cómo un personaje arrogante o manipulador "recibe su merecido" activa en muchos una sensación de justicia que resulta satisfactoria. 

El juego de la mente: sesgos y narrativas predecibles

Nuestro cerebro ama las historias simples y con personajes claros. Los productores de reality shows lo saben y editan el material para crear arquetipos reconocibles: el villano, el héroe y la víctima. Una vez que hemos etiquetado a un participante, entra en juego el sesgo de confirmación: tendemos a interpretar cualquier nueva acción como una prueba que confirma nuestra etiqueta inicial. Si decidimos que alguien es el "malo", incluso un acto de bondad suyo será visto con sospecha. Esto simplifica la narrativa y nos permite tomar partido, lo que aumenta nuestro compromiso emocional con el programa.

El diseño de la adicción: incertidumbre y estrés

Detrás de cámaras, los reality shows están diseñados como máquinas de conductismo perfectas. La incertidumbre constante (¿quién será eliminado?, ¿qué sorpresa habrá?, ¿quién ganará?) actúa como un refuerzo. Este es el mismo mecanismo que hace adictivas las apuestas: la posibilidad de una recompensa (un giro dramático, una traición) nos mantiene en un estado de alerta y anticipación, liberando dopamina en nuestro cerebro. Además, el entorno mismo está creado para generar tensión. El aislamiento de sus familias y los desafíos estresantes son herramientas para reducir las defensas psicológicas de los participantes. En estado de fatiga y con emociones al límite, las personas son más propensas a actuar de forma impulsiva y dramática, generando justo el tipo de contenido que mantiene enganchada a la audiencia (ABC News, 2009).

Conclusiones

Es evidente que el impacto de los reality shows va más allá de la pantalla. La exposición constante puede normalizar el conflicto como forma de interacción, distorsionar nuestra percepción de la realidad y crear expectativas poco saludables sobre las relaciones.

Entender la psicología detrás de este tipo de contenidos nos da herramientas para comprender su estructura. Nos convierte en espectadores críticos, capaces de disfrutar del espectáculo sin ser ingenuos ante la ingeniería emocional que lo sustenta. La próxima vez que te encuentres enganchado a un reality, tómate un momento para reflexionar: ¿qué está activando este programa programa en tu cerebro? Reconocer estos mecanismos es el primer paso para ser dueño de tu propia experiencia como espectador.

Referencias

ABC News. (2009, 4 de junio). Breakdowns, Suicides: The Dark Side of Reality TV. ABC News. https://abcnews.go.com/Entertainment/Television/story?id=7739393 

Aliaga C. (2023, 24 de noviembre). Resurgimiento de reality shows: ¿Por qué fascinan a los televidentes? Universidad de Chile.  https://uchile.cl/noticias/208638/resurgimiento-de-reality-shows-por-que-fascinan-a-los-televidentes 

Dudas, A. (2018, 9 de marzo). The psychology behind watching reality TV. Queen´s Journal. https://www.queensjournal.ca/the-psychology-behind-watching-reality-tv/ 

López Soto, L. A. (2022). Dos lecturas paradigmáticas de Jean Baudrillard. Valenciana, 15(30), 220–250. https://doi.org/10.15174/rv.v15i30.578 

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