La evaluación psicológica a menores de edad
Autores: Mtra. Berenice Martinez, Dr. Raúl Nava
Dentro del sistema de justicia para adolescentes, cuando un menor se ve implicado en una situación jurídica, es necesaria la evaluación psicológica.
¿Evaluación psicológica clínica o evaluación psicológica forense?
La evaluación psicológica es una disciplina de la psicología, que se encarga de explorar y analizar el comportamiento cognitivo, de una persona o un grupo, por medio de diferentes dispositivos, tests y técnicas de evaluación (Jimenez, 2009). Ahora bien, es importante mencionar que existen diferencias entre la evaluación psicológica clínica y la evaluación psicológica forense.
En una evaluación psicológica clínica, se plantean interrogantes con relación al diagnóstico, tratamiento y progreso de la situación que lleva al paciente al consultorio. En cambio, una evaluación psicológica forense es requerida para resolver una situación jurídica. Esta diferencia de la causal de evaluación clínica, conlleva a una disimilitud entre el perito psicólogo y el cliente, pues no es una relación terapéutica, y además, no es voluntaria.
Entonces, la evaluación psicológica forense se realiza por un perito psicólogo con el objetivo de responder a cuestiones jurídicas específicas, a través de la elaboración de sus conclusiones en una pericial. Pero, ¿qué es un perito psicólogo? Y, ¿qué es un peritaje psicológico?
El perito y el peritaje psicológico
Para responder a la primera interrogante, el Artículo 369 del Código Nacional de Procedimientos Penales nos dice que “Los peritos deberán poseer título oficial en la materia relativa al punto sobre el cual dictaminarán y no tener impedimentos para el ejercicio profesional, siempre que la ciencia, el arte, la técnica o el oficio sobre la que verse la pericia en cuestión esté reglamentada”.
Entonces en psicología, el perito es experto en evaluación psicológica dentro del ámbito jurídico forense, quien emplea una metodología e instrumentos científicos para obtener conclusiones a las preguntas que le son formuladas.
Un peritaje psicológico es “la opinión objetiva e imparcial del especialista en Psicología que, disponiendo de una metodología, conocimientos e instrumentos científicos, emite una opinión acerca de las peculiaridades o características psicológicas de una determinada conducta o comportamiento, dando con ello contestación a lo solicitado por la autoridad o juez” (Jiménez, 2009, p.36).
La evaluación psicológica forense en menores de edad
La evaluación forense en menores se regula dentro de un marco legal y por lo general, son víctimas de un delito. Entonces el rol del perito psicólogo está determinado por lo que se pretende concluir con la evaluación, su importancia radica en conocer las causas que permitieron la situación traumática y el desarrollo del problema. También en identificar una hipótesis presuntiva que luego habrá que corroborar, determinar si existe una estructura psicopatológica y obtener información del desarrollo biopsicosocial del menor.
En este sentido, la exploración psicodiagnóstica nos permite tener una aproximación al estado interno y a las circunstancias en que fue cometido el delito, así como brindar al proceso detalles que permitirán comprender cómo sucedió y cuál fue la reacción o afección de la víctima y/o del victimario, para poder determinar el daño. Estos hallazgos permiten al sistema legal determinar la sentencia y el proceder de la víctima (Calderón y Vela, 2009).
Para el caso de menores infractores, es importante dar a conocer al juez las características biopsicosociales, educativas y pedagógicas de los jóvenes al momento del delito, así como aportar las estrategias y posibilidades de rehabilitación adecuadas a sus circunstancias personales, familiares y ambientales (Jiménez, 2009).
Es importante que los impartidores de justicia y los peritos conozcan los fundamentos de la evaluación psicológica forense en menores, a fin de actuar de acuerdo al marco legal requerido. Así pues, cuando se trabaja con menores deben establecerse los lineamientos del encuadre y el planteamiento de los objetivos, así como los modos de abordaje particulares para esta población. Es fundamental tomar en cuenta los protocolos y guías de buenas prácticas que contemplan las leyes.
En México tenemos, por ejemplo, el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren niñas, niños y adolescentes, el cual menciona que existen dos tipos de razones que fundamentan la elaboración del mismo:
a) El marco constitucional y las obligaciones del Estado que se derivan del mismo y;
b) las características específicas de la infancia y adolescencia que nos llevan a verlos como personas diferentes de los adultos y que requieren de una atención especializada.
Especialízate en la evaluación psicológica forense a menores. Te invitamos a conocer nuestros programas:
- Especialidad en el Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes
- Licenciatura en Psicología Jurídica Forense
- Especialidad en Evaluación Psicológica Forense
- Calderón, M.E. y Vela, C.J. (2009). Evaluación Psicológica Forense de Niños (As) de 3 A 10 Años en Proceso de Investigación en el Departamento Médico Forense del Instituto Nacional De Ciencias Forenses. Trabajo de tesis. Universidad San Carlos de Guatemala.
- Jiménez, F. (2009). Evaluación Psicológica Forense. Solo Soluciones
- SCJN. (2014). Protocolo De Actuación Para Quienes Imparten Justicia En Casos Que Involucren Niñas, Niños Y Adolescentes. Suprema Corte de Justicia de la Nación
El artículo me pareció muy claro y conciso, pero sobre todo bien explicado.
ResponderEliminarbastante directo, muy buen artículo .
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