Terapias psicológicas virtuales ¿son efectivas?
Autor: Mtro. Esp. José Carlos Ramírez Cruz.
En México, más de 300 mil profesionales de psicología ofrecen servicios de atención en modalidad en línea (Gobierno de México, 2021).
Prevalencia de problemas de salud mental
La Organización Mundial de la Salud (2022) estima que los problemas de salud mental con mayor prevalencia en la población adulta mexicana son ansiedad y depresión, los cuales aumentaron significativamente en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Derivado de esta situación epidemiológica, servicios de atención pública, organizaciones de la sociedad civil y profesionales en la práctica privada, generaron estrategias de intervención alternativas de la terapia psicológica presencial.
En este sentido, con el fin de mejorar la eficiencia y accesibilidad de la psicoterapia, se generó un interés creciente por la incorporación de las nuevas tecnologías, con el objetivo de reducir los costos de atención y trasladar la atención psicológica a diferentes áreas geográficas (Shafran et al., 2009).
¿Qué es la telepsicología?
La telepsicología de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (2013), se refiere al servicio profesional de intervención psicológica administrada a través de las tecnologías de información y comunicación, mediante dispositivos electrónicos como el teléfono celular, computadora portátil o tablet.
La comunicación puede ser sincrónica (llamada telefónica o videoconferencia) o asincrónica (correo electrónico o mensajería instantánea). Esto permite que las personas con limitaciones geográficas, físicas, médicas, financieras u otras barreras, puedan tener acceso a servicios de psicoterapia (Boelen, 2020).
¿Cuál es el nivel de efectividad?
Las tecnologías de la información han cambiado radicalmente la vida cotidiana actual e influido en muchas áreas de los servicios psicológicos clínicos (Andersson & Carlbring, 2022). Estudios recientes han demostrado que la terapia en línea puede ser una opción eficaz para tratar una variedad de problemas psicológicos, como la ansiedad, depresión, estrés y consumo de sustancias psicoactivas.
En general, el enfoque que muestra mayor efectividad es la Terapia Cognitivo Conductual (Hoffman et al., 2012; Komariah et al., 2022), los resultados de las investigaciones han demostrado que las intervenciones pueden ser tan eficaces como los tratamientos presenciales (González-Peña et al., 2017); aunque, las intervenciones híbridas, es decir, la combinación de la terapia presencial y la implementación de diferentes medios de comunicación (Internet, teléfono móvil, correo electrónico, etc.), contribuyen a la adherencia terapéutica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único y los resultados pueden variar de una persona a otra.
Beneficios de la terapia en línea (Boelen, 2020).
Flexibilidad: permite al paciente tener cita en algún horario de su elección.
Comodidad: el paciente puede recibir terapia desde la comodidad de su hogar u oficina.
Economía: suele ser más barata que la terapia tradicional en un consultorio.
Privacidad: ofrece una mayor privacidad y anonimato para los pacientes.
Accesibilidad: el paciente puede recibir tratamiento sin importar su ubicación geográfica.
Limitaciones de la terapia en línea (Macías y Valero, 2018).
Fallas técnicas: la terapia está limitada por la tecnología, si hay una interrupción de la conexión a Internet, la sesión no puede continuar.
Desarrollo de actividades: existen dificultades para aplicar test psicológicos o algunos ejercicios psicoterapéuticos.
Problemas psicológicos: la terapia en línea no es adecuada para todos las afecciones de salud mental, principalmente aquellas relacionadas con la conducta suicida.
Alfabetización digital: algunas personas aún no están familiarizadas con las aplicaciones de videollamadas y la navegación en línea, lo que dificulta el acceso a la terapia en esta modalidad.
Manejo de crisis: puede no ser adecuada para quienes experimentan una crisis y requieren ayuda de forma inmediata.
Conclusión
Las terapias psicológicas virtuales han demostrado ser una opción efectiva y accesible para tratar una amplia gama de problemas psicológicos, a pesar de que todavía existe un debate sobre su eficacia en comparación con las intervenciones presenciales, muchos estudios han demostrado resultados positivos en términos de mejora en la disminución de síntomas y satisfacción del paciente. Además, este método permite una mayor flexibilidad y comodidad para aumentar la adherencia al tratamiento.
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Referencias
Andersson, G., & Carlbring, P. (2022). Internet Interventions in Clinical Psychology. Comprehensive Clinical Psychology, 194–205. https://doi.org/10.1016/b978-0-12-818697-8.00211-9
Boelen, P. A., Eisma, M. C., Smid, G. E., Keijser, J., & Lenferink, I. M. (2020). Remotely Delivered Cognitive Behavior Therapy for Disturbed Grief During the COVID-19 Crisis: Challenges and Opportunities. Journal of Loss and Trauma, 26(3), 2111–219. https://doi.org/10.1080/15325024.2020.1793547
Gobierno de México. (2021). Coordina Salud servicios de atención psicológica ante pandemia por COVID-19.
Recuperado de https://www.gob.mx/salud/prensa/206-coordina-salud-servicios-de-atencion-psicologica-ante-pandemia-por-covid-19?idiom=es
González-Peña, P., Torres, R., Barrio, V., & Olmedo, M. (2017). Uso de las nuevas tecnologías por parte de los psicólogos españoles y sus necesidades. Clínica y Salud, 28(2), 81-91. https://dx.doi.org/10.1016/j.clysa.2017.01.001
Guidelines for the practice of telepsychology. (2013). American Psychologist, 68(9),
791-800. https://doi.org/10.1037/a0035001
Hofmann, S. G., Asnaani, A., Vonk, I. J. J., Sawyer, A. T., & Fang, A. (2012). The Efficacy of Cognitive Behavioral Therapy: A Review of Meta-analyses. Cognitive Therapy and Research, 36(5), 427-440. https://doi.org/10.1007/s10608-012-9476-1
Organización Mundial de la Salud. (2022). Trastornos mentales. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-disorders
Macias, J. M., & Valero, L. (2018). La psicoterapia on-line ante los retos y peligros de la intervención psicológica a distancia. Apuntes de Psicología, 36(1), 107-113. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6643190
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