Gestión de la procrastinación: estrategias prácticas para enfrentarla

Universidad de las Ciencias 

La procrastinación académica es muy común entre los estudiantes universitarios. De acuerdo con Rodríguez y Clariana (2017), se estima que entre un 80% y un 95% de los estudiantes adopta comportamientos dilatorios en algún momento de su vida universitaria. Además, aproximadamente el 75% de los estudiantes se considera a sí mismo procrastinador y alrededor del 50% tiende a postergar con frecuencia la dedicación a sus estudios.

¿Eres un procrastinador o procrastinadora?  

¿Te has preguntado por qué posponemos tareas importantes hasta el último minuto? ¿Sientes que la presión te agobia constantemente? Hoy abordaremos un tema que afecta a muchas personas en algún momento de su vida académica: la procrastinación. En este artículo, te ayudaremos a identificar si eres propensa(o) a la procrastinación, entenderemos su origen y, lo más importante, te brindaremos recomendaciones prácticas para superarla y tener éxito en tus estudios.

Antes de sumergirnos en el tema, realicemos un breve diagnóstico para evaluar si la procrastinación está afectando tu desempeño académico. Responde honestamente a las siguientes preguntas:

1. ¿Sueles posponer tareas importantes hasta el último momento?
2. ¿Te sientes abrumada(o) por la cantidad de trabajo acumulado?
3. ¿Encuentras dificultades para concentrarte en una sola tarea?
4. ¿Sientes que podrías lograr más si administraras mejor tu tiempo?
5. ¿Te distraes fácilmente con redes sociales o cualquier otra actividad no relacionada con tus responsabilidades académicas?

Si has respondido afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, ¡es probable que la procrastinación sea un obstáculo en tu camino hacia el éxito universitario!

¿Qué es la procrastinación y por qué lo hacemos? 

La procrastinación se define como el acto de posponer tareas importantes o relevantes, a favor de actividades más placenteras, irrelevantes o más agradables, pero menos productivas. Es un enemigo silencioso que socava nuestros esfuerzos académicos y puede generar estrés y ansiedad innecesarios (Díaz-Morales, 2017).

La procrastinación puede tener diversas causas. Por ejemplo, la baja autoestima, la falta de confianza en los propios recursos, el miedo al fracaso o la inseguridad pueden paralizarnos, llevándonos a postergar el trabajo para evitar enfrentar esos sentimientos. Además, la falta de planificación y organización, así como la búsqueda constante de gratificación instantánea, contribuyen a caer en la trampa de la procrastinación. También, la existencia de expectativas no realistas e inalcanzables y emociones como el estrés, la ansiedad, la frustración o el aburrimiento.

Derrotando a la procrastinación 

Ahora que comprendemos los fundamentos de la procrastinación, es momento de abordar cómo superarla. Aquí tienes algunas recomendaciones prácticas y realistas que te ayudarán a vencerla y maximizar tu productividad:

1. Planificación y organización: crea un calendario o una lista de tareas donde puedas establecer plazos realistas para cada actividad. Puedes usar aplicaciones como Google Calendar o Keep, ambas disponibles en tu cuenta UDC.
2. Establece prioridades: identifica las tareas más importantes y urgentes. Comienza por ellas para evitar presiones innecesarias.
3. Elimina las distracciones: reconoce las distracciones que te alejan de tus responsabilidades académicas y busca formas de minimizarlas. Puedes apagar las notificaciones del teléfono o utilizar aplicaciones o extensiones para bloquear el acceso a redes sociales durante tus períodos de estudio.
4. Divide y conquista: si una tarea parece abrumadora, divídela en partes más pequeñas y manejables. Esto te ayudará a mantener la motivación y a avanzar progresivamente.
5. Utiliza técnicas de gestión del tiempo: experimenta con diferentes técnicas como la técnica Pomodoro, donde trabajas intensamente durante 25 minutos y luego te tomas un descanso de 5 minutos. 
6. Busca apoyo y acompañamiento: comparte tus metas y objetivos con amigos, compañeros de clase o familiares. El apoyo mutuo puede ser un poderoso motivador para mantenerte en el camino correcto.
7. Practica el autocuidado: el estrés puede alimentar la procrastinación. Asegúrate de dedicar tiempo para descansar, dormir lo suficiente, hacer ejercicio y mantener una alimentación saludable. Cuidar tu bienestar general te ayudará a mantener la concentración y a superar la tentación de procrastinar.

Recuerda, superar la procrastinación no es un proceso instantáneo, sino un hábito que se desarrolla con el tiempo. A medida que implementes estas recomendaciones y te comprometas a tomar acciones consistentes, notarás mejoras en tu productividad y en tu rendimiento académico.

Conclusiones 

La procrastinación puede ser un desafío común para muchos estudiantes universitarios, pero no tiene por qué dominar tu vida académica. Al identificar si eres propenso a la procrastinación, comprender su origen y aplicar estrategias prácticas para superarla, estarás en el camino hacia el éxito en tus estudios.

Recuerda que cada pequeño paso cuenta y que tienes el poder de cambiar tus hábitos y mejorar tu rendimiento académico. ¡No permitas que la procrastinación te detenga! Aprovecha tu tiempo de manera eficiente, establece metas realistas y mantén el enfoque en tus objetivos. ¡Tú puedes lograrlo!

Referencias

ChatGPT. (2023). La procrastinación. Recuperado el 13 de junio de 2023, de https://openai.com/ 

Díaz-Morales, J. (2019). Procrastinación: una revisión de su medida y sus correlatos. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación-e Avaliação Psicológica, 2(51), 43-60.

Rodríguez y Clariana, (2017, p.47). Procrastinación en Estudiantes Universitarios: su Relación con la Edad y el Curso Académico. Revista Colombiana de Psicología, 26(1), 45-60, doi: 10.15446/rcp. v26n1.53572.