¿Cómo la psicología aborda las adicciones tecnológicas?

Universidad de las Ciencias

La tecnología ha transformado la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Las plataformas digitales, como las redes sociales, los videojuegos, y algunas otras aplicaciones, están diseñadas para captar nuestra atención y mantenernos conectados. Si bien estos avances han traído muchos beneficios, también han generado una nueva problemática: las adicciones tecnológicas.

¿Qué es la adicción a las tecnologías?

La adicción a las tecnologías, o tecnoadicciones, es un trastorno conductual caracterizado por la dependencia excesiva y compulsiva a dispositivos electrónicos y el uso de internet. Las personas afectadas sienten una fuerte necesidad de pasar tiempo en actividades como revisar redes sociales, jugar videojuegos o consumir contenido multimedia (Ramírez, Rodríguez y Pacheco, 2022). Estas conductas pueden interferir con la vida cotidiana, dañando las relaciones personales, el rendimiento laboral o académico, y, sobre todo, la salud mental.

Esta adicción surge por diversos factores, entre ellos el diseño de las aplicaciones para activar nuestro sistema de recompensa a través de notificaciones. Un "me gusta" entre otros estímulos, generan una sensación de placer inmediato. Este refuerzo positivo nos impulsa a seguir usando los dispositivos de manera prolongada. También pueden fomentar el aislamiento social al sustituir las interacciones presenciales, debilitando nuestras habilidades para relacionarnos cara a cara.

Para dimensionar la gravedad de este problema, revisemos algunos datos. Según un estudio realizado por Robb, Bay y Vennegaard (2019) en México se estima que 71% de los padres de familia y 67% de adolescentes usan su dispositivo móvil casi todo el tiempo. Asimismo, más de un tercio de los adolescentes y padres se despiertan por la noche o la madrugada para revisar su teléfono. Finalmente, la mitad de las y los adolescentes (50%) y 45% de los padres indican sentirse adictos a su dispositivo móvil.

El impacto de las adicciones tecnológicas en la salud mental

Estudios recientes han demostrado que el uso excesivo de la tecnología está relacionado con diversos problemas de salud mental, entre los más comunes se encuentran (Ramírez, Rodríguez y Pacheco, 2022):

• Ansiedad y depresión: el uso prolongado de redes sociales puede fomentar comparaciones sociales dañinas, lo que lleva a sentimientos de inferioridad y ansiedad. Además, el aislamiento social puede contribuir a la depresión.
• Alteración del sueño: la exposición a pantallas antes de dormir interfiere con la calidad del sueño. La luz azul emitida por los dispositivos reduce la producción de melatonina, una hormona clave para regular el ciclo del sueño.
• Estrés y fatiga: el consumo constante de información y la multitarea digital pueden agotar los recursos cognitivos, generando una sobrecarga de información que deriva en fatiga mental.
• Dificultades en las relaciones interpersonales: las interacciones digitales pueden sustituir las relaciones cara a cara, lo que disminuye las habilidades de comunicación y aumenta la sensación de desconexión emocional.

Tratamiento de las adicciones tecnológicas desde la psicología

El abordaje de las adicciones tecnológicas requiere un enfoque integral que incluya tanto intervenciones psicológicas como ajustes en el estilo de vida. A continuación, se describen algunas de las estrategias terapéuticas más comunes (Safdie, 2022):

• Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): es una de las intervenciones más efectivas para tratar las adicciones tecnológicas. La TCC ayuda a los pacientes a identificar los pensamientos disfuncionales y los patrones de comportamiento que alimentan su adicción, reemplazándolos por estrategias más saludables.
• Mindfulness y regulación emocional: el entrenamiento en mindfulness enseña a los individuos a estar presentes en el momento, lo que reduce la necesidad de recurrir a la tecnología como forma de escape emocional.
• Psicoterapia basada en procesos (PBP): este enfoque de la psicoterapia se centra en los procesos subyacentes que mantienen el uso compulsivo de la tecnología. Ayuda a los pacientes a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica, promoviendo cambios a largo plazo en sus hábitos digitales.
• Intervenciones familiares: en algunos casos, involucrar a la familia en el tratamiento puede ser esencial, especialmente cuando el problema afecta a los más jóvenes. 
• Límites y planificación digital: establecer horarios específicos para el uso de dispositivos, desactivar notificaciones y fomentar actividades fuera de línea son pasos clave en la gestión de las tecnoadicciones. A veces, es necesario crear un plan que regule el acceso a la tecnología de manera equilibrada.

Conclusión

El tratamiento de las adicciones tecnológicas representa un desafío emergente en el campo de la psicología. A medida que la tecnología sigue evolucionando, también debe hacerlo nuestra comprensión de sus efectos sobre la mente humana. Los psicólogos y otros profesionales de la salud mental juegan un papel crucial al ayudar a las personas a recuperar el equilibrio en sus vidas digitales y a desarrollar una relación más saludable con la tecnología.

Referencias

Ramírez, L. A., Rodríguez, D. L., & Pacheco, É. Y. (2022). Adicciones a la tecnología y riesgos para la salud humana. Revista Cubana de Medicina General Integral, 38(4).

Robb, M. B., Bay, W. y Vennegaard, T. (2019). The new normal: Parents, teens, and mobile devices in Mexico (La nueva realidad: Padres, adolescentes y dispositivos móviles en México). San Francisco, CA: Common Sense

Safdie, C. F. (2022). Terapia cognitivo-conductual en el tratamiento de la adicción a internet y redes sociales en adolescentes (Doctoral dissertation, Universidad de Belgrano-Facultad de Humanidades-Licenciatura en Psicología).