El teatro digital: ¿el futuro de las artes escénicas?
Universidad de las Ciencias
En los últimos años, hemos presenciado una transformación significativa en la manera de consumir arte y entretenimiento, acelerada especialmente por la pandemia de COVID-19. Este fenómeno impulsó la digitalización en muchos sectores, y el teatro no fue la excepción. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hábitos y Consumo Cultural, antes de la pandemia sólo 14.1% de los encuestados veía transmisiones en línea de obras de teatro, mientras que durante la cuarentena ese porcentaje aumentó a 27.8%. Aunque el teatro ha estado tradicionalmente vinculado a la experiencia presencial, ha encontrado un nuevo espacio en el ámbito digital, lo que ha generado debates sobre el futuro de las artes escénicas. ¿Será el teatro digital el futuro de esta disciplina?
La pandemia: acelerador de la digitalización en las artes escénicas
El confinamiento y las restricciones impuestas a raíz de la pandemia obligaron al cierre de teatros a nivel mundial, lo que llevó a las compañías teatrales a adaptarse o suspender sus actividades (Delgado, 2021). En México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto cultural cayó de 3.1% en 2019 a 2.9% en 2020. Dentro de este sector, las artes escénicas experimentaron una disminución significativa en su aportación, bajando de 5.6% en 2019 a 3.8% en 2020.
En respuesta a esta crisis, surgió una nueva ola de teatro digital: transmisiones en vivo, obras grabadas y experiencias inmersivas en línea. Plataformas como Zoom se convirtieron en escenarios alternativos, y los actores aprendieron a actuar para la cámara en lugar de para un público en vivo. Al principio, el teatro en línea fue una solución temporal, pero su creciente popularidad y el acceso global que ofrecía llevaron a muchos a preguntarse si este formato había llegado para quedarse (Basurto, 2021). La capacidad de disfrutar de obras de teatro desde cualquier lugar del mundo, sin las limitaciones de la ubicación geográfica, ha democratizado el acceso a las artes escénicas de una manera nunca antes vista.
Las acciones de apoyo al teatro durante la pandemia
Durante la pandemia, la Secretaría de Cultura implementó diversas acciones para apoyar a los artistas afectados por la suspensión de actividades presenciales. Inicialmente, se lanzaron diversas convocatorias a través de la plataforma "Contigo en la Distancia", que promovía el trabajo artístico en soporte digital. Un ejemplo de esto fue el programa "Movimiento de Arte en Casa", donde los participantes presentaban obras adaptadas para ser difundidas en medios digitales (Basurto, 2021). Sin embargo, estos esfuerzos enfrentaron desafíos como la brecha digital y la necesidad de adaptar el contenido a los lenguajes y formatos propios de las redes sociales.
En la segunda mitad de 2020, la Secretaría de Cultura lanzó 20 convocatorias que beneficiaron a cerca de 2,000 artistas. Algunas de ellas fueron concursos temáticos, como "Dramaturgia del Confinamiento", que premiaba obras basadas en la pandemia. Además, se ofrecieron apoyos económicos a artistas y espacios culturales mediante programas como "Espacios Escénicos Independientes en Resiliencia" (Basurto, 2021).
Ventajas y desventajas del teatro digital
Como vimos el teatro digital ha demostrado ser una alternativa valiosa y accesible en tiempos de crisis. Aunque la pandemia impulsó su crecimiento, este formato ha abierto nuevas posibilidades creativas y de difusión. Veamos algunas de sus ventajas (Ávila, 2024):
- Accesibilidad global: el teatro digital rompe las barreras físicas y geográficas. Al estar disponible en línea, cualquier persona con una conexión a Internet puede acceder a producciones de cualquier parte del mundo.
- Innovación y creatividad: el formato digital permite la exploración de nuevos medios narrativos y visuales. Las producciones pueden combinar teatro con efectos especiales digitales, animación o incluso interacción en tiempo real con el público, creando experiencias únicas que serían imposibles en un escenario tradicional.
- Conservación del arte: las grabaciones de obras digitales permiten que estas se conserven y puedan ser vistas frecuentemente. Esto crea un archivo valioso de la producción teatral contemporánea, lo cual no es tan fácil de lograr con el teatro en vivo.
A pesar de sus ventajas, el teatro digital enfrenta varios retos que lo separan de la experiencia del teatro en vivo (Ávila, 2024):
- La falta de conexión emocional: una de las características más importantes del teatro en vivo es la conexión entre los actores y el público. El teatro digital, a menudo, no logra replicar esta interacción emocional inmediata, lo que puede hacer que las obras pierdan parte de su impacto.
- Competencia con otros medios: en el entorno digital, el teatro compite con otras formas de entretenimiento como el cine, las series de televisión y los videojuegos, todos los cuales ya están bien establecidos y cuentan con enormes presupuestos de producción. Convencer a los espectadores de que dediquen tiempo a una obra teatral digital puede ser más difícil en este contexto.
- El acceso a la tecnología: si bien el teatro digital puede ser más accesible en términos geográficos, no todos tienen acceso a la tecnología necesaria para disfrutar de estas producciones, lo que podría excluir a ciertos sectores de la población.
¿Es el futuro del teatro completamente digital?
El auge del teatro digital ha abierto un nuevo capítulo en la historia de las artes escénicas, pero esto no significa que el teatro en vivo esté destinado a desaparecer. De hecho, es probable que el futuro del teatro sea híbrido, donde lo digital y lo presencial coexistan y se complementen. Muchas compañías teatrales han comenzado a experimentar con transmisiones en vivo de sus producciones presenciales, permitiendo a aquellos que no pueden asistir al teatro disfrutar de la obra desde sus hogares.
El teatro digital ofrece oportunidades emocionantes para innovar, conectar con audiencias globales y preservar el arte escénico. Sin embargo, el teatro en vivo sigue siendo una experiencia única e insustituible que ofrece una conexión cercana entre actores y espectadores que no puede replicarse completamente en un entorno digital.
Referencias
- Ávila, C. L. (2024). Teatro en Internet: procesos de digitalización y plataformización en el Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música (CDAEM). Revista Española de Documentación Científica, 47(3), e391-e391.
- Basurto, M. A. (2021). Arte teatral, trabajo a distancia y COVID-19 en México. El caso de jóvenes artistas egresados de la licenciatura de Literatura Dramática y Teatro (UNAM). Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo, 5(11), 17.
- Delgado, S. M. (2021). La experiencia del teatro digital durante la pandemia por la COVID-19 en Lima. Conexión, (16), 39-64.
Comentarios
Publicar un comentario